Guía para comprar una Air Fryer

Sanas, fáciles de utilizar y asequibles, en esta guía para comprar una Air Fryer vamos a explicarte por qué triunfan estos electrodomésticos. Hoy te traemos una guía definitiva para que no te pierdas eligiendo tu futura adquisición culinaria.

Los tiempos modernos no nos permiten comer con el sosiego de antaño en el que lo normal era comer caliente y rico aunque no se dispusiera de los mejores ingredientes. Ahora son todo prisas, y las prisas nunca son buenas consejeras. Comemos cada vez peor y alimentos de peor calidad. Por eso, las freidoras sin aceite son un buen dispositivo en el que preparar alimentos rápidamente y cuidar las kcal que ingerimos, puesto que no necesitan aceite.

En esta guía de compra vamos a ver cómo son las freidoras sin aceite, en qué se diferencian de otros electrodomésticos, de qué tipos se pueden encontrar y algunos modelos

Si estás pensando en hacerte con una, aquí vas a encontrar toda la información para acertar en tu compra. ¿Estás listo para conocer estos electrodomésticos?

¿Sin aceite? Cómo funcionan estas freidoras

A pesar de los conceptos que arrastremos del pasado, es posible freír hoy día sin utilizar el aceite gracias a estos electrodomésticos. Si antes se sumergían los alimentos en aceite caliente, ahora se evita utilizar este producto gracias a unas freidoras que se cierran de forma hermética y que calientan y preparan la comida mediante aire.

La circulación de aire a través de las freidoras sin aceite es a alta temperatura y se consigue que los alimentos se cocinen de un modo saludable y sin perder sus sabores. Ya no sabrán a aceite, sino que tendrán la pureza de su sabor original, pero a la vez al tacto con la boca se mantendrá la sensación de que han sido fritos.

Se podría decir que su funcionamiento es una mezcla entre un horno y una vaporera. La comida se introduce en un electrodoméstico cerrado y la corriente de aire que fluye por el interior se encarga de prepararlos. Además, en los últimos años se han modernizado y cada vez son más inteligentes.

Las freidoras sin aceite actuales están digitalizadas y mediante los distintos botones se puede programar cuánto tiempo quieres que estén funcionando y a qué temperatura. Aspecto que además suma gran seguridad para evitar quemaduras gracias a su cierre automático y evita que se quemen los alimentos porque se te olvide apagarla.

Beneficios para la salud y tu tiempo

Lo primero que se debe apuntar respeto a estas freidoras es que no son incompatibles con los alimentos que se preparan habitualmente en las freidoras de toda la vida. Con ellas se cocinan patatas fritas, huevos fritos, pollo y otros alimentos clásicos, pero también pescados, verduras, carnes… y sin usar apenas aceite durante su preparación.

Al evitar el aceite se reducen de forma drástica la cantidad de grasas y calorías que suele conllevar ese tipo de preparación. Las comidas tienen un sabor más natural y tierno, no se deteriora como ocurre con otros modos de cocinado.

Además de todo esto, al ser posible preparar sin estar pendientes de su funcionamiento, se puede estar realizando otra tarea mientras tanto, como trabajar o ver una serie. La misma freidora avisa cuando se acabe el proceso. Es posible dejar los alimentos listos con anterioridad y en el momento que te venga bien únicamente programar el temporizador y la temperatura a la que quieres que funcione.

También hay que destacar que son unos electrodomésticos excepcionalmente sencillos de limpiar. Al prescindir de aceite y gracias a su diseño, se pueden dejar como nuevos de un modo rápido y sin gastar más que un par de minutos. 

A lo que se debe sumar que no manchan la cocina, la poca suciedad se mantiene dentro, por lo que el ahorro de tiempo posterior en limpiar es más que importante.

Por último, se debe apuntar que son unos electrodomésticos cuyo gasto energético es muy reducido. A diferencia del horno o el microondas, apenas consumen. Se calientan con lentitud y mantienen la alta temperatura para aprovecharla al máximo. No notarás su uso en la factura de la luz.

Lo más importante es que la freidora es fácil y rápido de limpiar. Sobre todo si empleamos papeles hechos precisamente para ellas, que funcionan como el papel de horno, o usamos recipientes de silicona aptos para horno. ¡Cuánta comida basura ingerimos por la pereza! Pues con la air fryer no tienes excusa: rápido, sano y limpio.

Tipos de freidoras a la venta

Se pueden dividir en tres tipos las freidoras que se encuentran hoy día a la venta. 

Aunque el funcionamiento es muy similar, los fabricantes han ido apostando por distintas versiones y puede que, más allá del tema práctico, haya alguna que te guste por cuestiones estéticas o las posibilidades que ofrece en cuanto a vigilar la comida que estás preparando.

Este modelo de freidora es el que más se parece en diseño al de las freidoras con aceite: tiene el acceso a la cubeta desde la parte superior que se suele abrir como si fuese una compuerta. 

En algunos casos puedes encontrar que la tapa es transparente, pero también hay otros en los que es opaca y debes guiarte únicamente por la receta o experiencia previa.

Algunas de estas freidoras tienen una pala giratoria que se puede activar si se desea y que ayuda a que se preparen mejor los alimentos, de forma más homogénea: que no estén unos más fritos que otros. 

Antes era el tipo de freidora más extendido, aunque hay a quien no le gustan por permitir un menor tacto al colocar los alimentos más frágiles desde arriba, como cuando quieres cocinar uno al que ya has dado forma antes.

Dentro de estos modelos puedes encontrar dos versiones: los que tienen la abertura para introducir los alimentos y los que cuentan además con un cajón o cesto que se extrae y donde se deposita con mayor libertad la comida.

Suelen estar asociadas a una mayor digitalización y lo habitual es que cuenten con pantalla para controlar la preparación de alimentos, además de permitir que se realicen más funciones, como puede ser el gratinar.

La elección de que tenga cesto es importante al marcar cómo cocinarás y el tiempo que dedicarás. 

Las que lo tienen suelen permitir una mayor temperatura y control del aire, pero también va unido a que sea totalmente opaco y no se pueda vigilar el estado en que se encuentran los alimentos

Al igual que pudimos ver en nuestra guía de ollas de cocción lenta, en muchos de los electrodomésticos para cocina se intentan crear híbridos que sumen distintas funciones, y en esto las freidoras sin aceite no son una excepción.

Existen freidoras sin aceite que también sirven para hornear. Más pequeñas que los hornos de toda la vida, tiene cierta similitud al primer vistazo y suman ambas funciones, la posibilidad de freír mediante aire caliente y el poder hornear, aunque a una menor potencia que un horno normal. 

Esta suele ser una opción que eligen muchas personas que tienen cocinas de pequeño tamaño o preparan comida para una o dos personas.

Aunque también es cierto que en función del modelo suelen sumar muchas otras funciones, como el gratinar o incluso preparar postres o masas

Si no quieres dar el salto solo a este tipo de electrodoméstico y piensas que es más adecuado probar con más opciones, las freidoras multifunción tal vez sean una buena idea.

Qué tomar en cuenta al comprar una freidora sin aceite

Si has decidido dar el salo a las freidoras sin aceite, debes saber que existen importantes diferencias entre los distintos modelos que se encuentran en las tiendas hoy día.

Tal como verás, las diferencias de precio son grandes en algunas ocasiones. Pero sabrás que esto ocurre con cualquier electrodoméstico. Según el tamaño, la marca y las opciones que ofrecen, pueden variar de forma importante. 

Pero ten en cuenta a la hora de gastar en ella que es una inversión y probablemente también vaya relacionado el precio con la vida útil que tenga o las posibilidades que ofrezca.

A la hora de comprar una freidora sin aceite valora la capacidad de la misma y compra la más grande que puedas. Si te cabe en la cocina, cuanto más grande: mejor. Siempre ocupará más una air fryer pequeña que nunca usas, porque no cabe nada, a una grande que usas a diario. Éste es el error que cometen la mayoría de consumidores, que ven limitadas las posibilidades de la air fryer drásticamente. ¿Para qué tenerla 45 minutos encendida si te caben sólo una patata dentro? 

Además, has de fijarte en que el volumen sea, sobre todo, el área de la base, y no la altura, ya que la fuente de calor no puede penetrar entre patatas o verduras amontonadas. Funciona como un horno con ventilador y no hace milagros.

La temperatura que alcanzan estas freidoras varia en gran medida según el modelo, de orientación te diremos que se mueven entre los 50 y 250 grados en función de si están al mínimo o al máximo. Lo mejor es que deje regular lo más posible la temperatura, que no tenga dos o tres concretas, sino que puedas ponerla a lo que te exige cada alimento y receta.

El temporizador también es muy útil para preparar las recetas y despreocuparte en lo posible. Cualquier aparato eléctrico debería tener su propio temporizador con el objetivo de no estar pendiente de la comida en todo momento como si estuviese en el fuego.

Hoy día preparar la comida tiene que ser lo más fácil posible y en caso de que no te resulte así, será que no has comprado el electrodoméstico adecuado para tus necesidades.

Por último, también te recomendamos que te fijes en las opiniones de clientes que se hayan hecho con el mismo modelo que tú, seguramente te servirá de guía para acertar y saber qué puedes esperar. Lanzarse al vacío tal vez no sea la mejor idea posible si tu dieta va a depender de la freidora.

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